Los seres humanos vivimos con un sistema de creencias que nos ayuda a vivir y a adaptarnos al mundo. Pero si hablamos de creencias limitantes, las llamaría como sombras que oscurecen el potencial humano. Son pensamientos arraigados que limitan nuestras acciones y nos impiden alcanzar nuestro máximo rendimiento. Estas creencias a menudo se desarrollan a lo largo de nuestras experiencias de vida, influencias culturales o mensajes recibidos por otros..
Estas creencias pueden manifestarse en formas como “no soy lo suficientemente bueno”, “no merezco que me valoren” o “no puedo cambiar”. Actúan como cadenas que atan nuestras aspiraciones y nos impiden explorar nuestro potencial ilimitado.
¡Ojo! Las creencias son necesarias, pero hay que tener en cuenta, que como explica la Programación Neurolingüística: tus creencias son una interpretación de la realidad, NO LA REALIDAD. Por eso, a veces una creencia que tengas sobre ti, sobre los demás o sobre el mundo puede limitarte en lugar de ayudarte a crecer.
¿Te gustaría saber cuáles son las 6 creencias limitantes más comunes?
¡Sigue aquí conmigo entonces! Pero antes, es importante que tengas en cuenta estos aspectos antes de seguir:
1. Las creencias siempre van a depender de tus conductas, Por lo que, el cambio no llega trabajando solo con esas creencias, sino también con tu comunicación y tu comportamiento.
2. Las creencias no son negativas en sí mismas, sino que son necesarias. Hay algunas que te ayudan a conseguir y materializar tus objetivos.
3. Las creencias se relacionan con tu autoestima, gestión de emociones, enfoque de las relaciones… Por lo tanto, debemos trabajarlo todo en su totalidad.
Ahora sí, vamos a ver cuáles son las 6 creencias limitantes más comunes:
“Yo soy así”
Esta es sin duda una creencia limitante muy común. Si sueles pensar y sobre todo decir que “yo es que soy así”, probablemente te estés dejando atrapar por esta creencia limitante. Al decir y pensar eso, te estás cerrando puertas, ya que piensas que eres de “esa forma” y no puedes cambiar nunca ni dejar de ser de otra manera. Al pensar así, la resistencia al cambio es brutal, te apegas y te aferras a lo que crees que eres.
“Son los demás son los que deben cambiar”
Se evita la responsabilidad y te alejas de tus oportunidades, además de considerar que los demás deben cambiar para ajustarse a como piensas tú. Esta rigidez nos impide el aprendizaje, el cambio, el avance y el desarrollo.
“Necesito a alguien para sentirme feliz”
¿Alguien dijo dependencia? Sí señor. Creemos que lo que necesitamos está fuera, creemos que nosotros mismos no podemos generar lo que necesitamos. Y ahí está el error, nuestras sensaciones afectivas, emocionales y de autoestima no dependen de factores externos que no podemos controlar, sino, de nosotros mismos/as. No solo ocurre con relaciones sentimentales, sino también laborales, o con cualquier persona.
“No puedo cambiar”
Está enfocada en valorar de forma pesimista y negativa nuestra capacidad para el cambio. En este caso valoramos el cambio como una pérdida de identidad, en lugar de considerar el cambio, el autoconocimiento y el aprendizaje como un puente a conocerte mejor.
“El mundo es de X manera”
Esta creencia limitante solo te sirve para una cosa: para evadir tu responsabilidad con respecto a tu bienestar y desarrollo profesional y personal, así como para “creer” que es el exterior el que te limita en lugar de ser tú. Pero realmente esta creencia sirve para describir al “mundo” o a las personas, de forma rígida y absoluta para así darle poder a nuestra creencia limitante.
“Mi punto de vista de la realidad, es la realidad”
Las creencias limitantes nos hacen creer que lo que sentimos es la realidad, estas creencias solo te sirven para creer que tienes la razón. Pero eso te impide descubrir un mundo infinito que va más allá de las limitaciones personales. Recuerda que como aprendemos en el Certificado de PNL y Desarrollo Personal “el mapa no es el territorio”.
¿Cómo cambiar creencias limitantes?
Cambiar nuestra forma de ver la vida y nuestros pensamientos limitantes requiere de lo más importante y primordial: QUERER CAMBIARLO. El querer, es el primer paso.
Hay que trabajar con nuestra forma de gestionar lo que nos ocurre. Valorar todos nuestros aspectos de personalidad. Trabajar con las creencias y mirarlas de frente.
Si te apetece que te eche una mano sobre tus creencias limitantes a través de las sesiones individuales de terapia + coaching, solo tienes que pedir ahora tu sesión gratuita haciendo clic aquí.
Trabajaremos juntos las dificultades con las que te encuentras sobre tus pensamientos, y junto con los recursos y herramientas necesarias, lo transitaremos del mejor modo para cambiar ese punto de vista de lo que nos rodea y de cómo somos.